El escalador francés Lionel Terray, que falleció en 1965, definía al verdadero alpinista como un conquistador de lo inútil. Es el resumen de una filosofía y una búsqueda, que se perpetuaría en futuras generaciones de escaladores.
Escribe Fede Svec
Esta es una sección dedicada a los libros, viejos o no tan viejos, a todos aquellos libros que vale la pena salir a buscar. La expedición nos llevará por las librerías de usados. En Buenos Aires, por ejemplo, a las avenidas Corrientes, Santa Fe o de Mayo, o a las ferias de libros de Parque Rivadavia y Plaza Italia. En todos los barrios hay una de esas librerías o ferias, también en muchas ciudades y pueblos del país. Hoy en día existe la posibilidad de buscar y comprar por la web (más aún, en este contexto de pandemia), aunque tiene otro sabor la cacería en persona, saliendo a buscar más o menos con un objetivo, pero sin saber realmente qué vas a encontrar… Además, vas a colaborar con la economía de estas tiendas de libros que están por fuera del circuito más comercial.
El tema de este post será el alpinista francés Lionel Terray y los libros de los que fue protagonista, o aquellos que él mismo escribió.
Lionel Terray (Grenoble, 1921-Vercors, 1965) es uno de los primeros ejemplos de alpinistas voraces, incansables, trotamundos y adversarios de las facilidades que, además, fue uno de los grandes protagonistas de la ascensión al Annapurna de 1950 (renunció a sus posibilidades de cumbre por ayudar a Lachenal y Herzog, primeros vencedores de un ochomil, que descendían aquejados por serias congelaciones).
Nadie mejor para hablar sobre Terray que el grande entre los grandes, Reinhold Messner.
“No hay ningún sustituto posible para el alpinismo; y, desde luego, Lionel Terray -el hombre que nunca debería haber sido alpinista y que, en muchas ocasiones, decidió dejar la montaña para dedicarse a ser campesino, militar, guía o profesor de esquí -no lo encontró. Cada vez que Terray intentó abandonar el alpinismo, se vio frente a frente con la nada; su nostalgia no era la de logros, sino de una forma de ser y sentir, en un mundo cada vez más extraño. Lionel sabía que no se puede luchar contra la montaña, que hay que respetar los latidos de su ritmo, adaptarse a ella y saber asimilar el poder y la fuerza que despliega. El nombre de Lionel Terray, como el de Louis Lachenal, Herman Buhl y otros (aún vivos), merece estar en las primeras del santoral politeísta de esa extraña religión sin doctrina, alimentada por perseguidores de lo imposible y profetas de lo inútil, que es el alpinismo.”
Empezamos con el libro sobre la expedición francesa que consiguió la primera cumbre en el Fitz Roy, imprescindible en una colección de libros de montaña.
“Al Asalto del Fitz Roy”, Louis Depasse, Ediciones Peuser (1953)
La traducción del libro es de José Federico Finó. Cantidad de páginas: 338
Edición de tapa dura, en un tamaño de 22.5 x 15.5 cm, incluye 51 fotografías en blanco y negro, apéndice técnico y plano desplegable de la escalada al cerro Fitz Roy.
El mapa es de Louis Lliboutry. El esquema, de Tito Lucchini. El capítulo VIII, “Reconocimiento al oeste del Fitz Roy”, fue escrito por Louis Lliboutry. El relato de la ascensión final del Fitz Roy se basa sobre los recuerdos y apuntes de Guido Magnone y Lionnel Terray. El relato de la ascensión final del Aconcagua fue escrito de acuerdo a los datos y notas de Francisco Ibáñez y Lionnel Terray. Las fotografías son de Georges Strouvé, Louis Lliboutry, Guido Magnone, Louis Depasse y Federic Marmillod.
Cuando encaró el desafío de las grandes cumbres de los Alpes y el Himalaya, o el primer ascenso del aparentemente inexpugnable Monte Fitz Roy en la Patagonia, Lionel Terray explicó esa necesidad idealista de conquistar lo inútil: “Sentí el valor que tendrían para mí estos frutos inútiles, que no se recogen en el barro, sino en un joyero de belleza y luz”.
“LOS CONQUISTADORES DE LO INÚTIL”, Lionel Terray, Ediciones Desnivel (2da Edición octubre 2008)
Es uno de los libros de montaña más leídos de todos los tiempos, escrito por Terray, un auténtico pionero de la montaña que fue capaz de ofrecer una acertadísima descripción del espíritu del verdadero alpinista.
De las ediciones en español, hay una en dos tomos de Martínez-Roca, que puede llegar a conseguirse el librerías de usados, y Ediciones Desnivel lo reeditó en una versión mas actual.
«Los conquistadores de lo inútil, escrito por el inmenso Lionel Terray, no es sólo uno de los libros de cabecera de todas las generaciones alpinas del último medio siglo, es además una oda a la, a veces trágica, necesidad del ser humano por alcanzar lo intangible, esa cima que es más cielo que tierra, esa gloria pasajera que no aporta riqueza alguna, ni ya fama, solo sangre al corazón y el aire menos generoso pero más sensacional a los pulmones”, dice el prólogo de Miguel Ángel García Gallego. ✪